El desastre después del desastre. Saqueos de comercios para subsistir, desesperados por la falta de ayuda, por llevar más de dos días sin agua potable ni comida, y Bush decretando "tolerancia cero" con los saqueadores... esas pobres víctimas dobles, primero del huracán Katrina, y después de la debacle de los Estados Unidos de Norteamérica.
Ese derecho que tan fervientemente defienden los más acérrimos a la cultura norteamericana, el derecho a poseer un arma para su defensa, ha propiciado una vez más la barbarie, al apoderarse de Luisiana unos individuos armados que disparan a cualquier aparato que se acerque a ayudar a las víctimas.
Así, tenemos un panorama tercermundista en el país más rico del mundo. Mientras sus soldados invaden y conquistan países, son incapaces de desplegar a su ejército para una simple misión humanitaria. La situación se convierte en crítica en apenas unos días... miles de muertos por una clara incopetencia del gobierno de los EEUU, al no haber previsto las devastadoras consecuencias del paso de Katrina por el territorio yanki, e incopetencia por no desplegar la ayuda necesaria para las víctimas, además de condenar a las personas que se ven en la obligación de entrar en comercios para poder conseguir algo de comida y bebida.
Llegó la debacle del gigante gris.
1 comentario:
Las ganas, chava.
Publicar un comentario