Los EEUU han demostrado, una vez más, su naturaleza clasista, en el desgraciado desastre que provocó el huracán Katrina. No se evacuó a la población con la suficiente antelación, con lo cual, sólo pudieron salir las personas que disponían de vehículo propio, quedando el resto, los pobres, que son bastantes en Luisiana, viviendo por debajo del umbral de pobreza, y en su mayoría negros.
No contentos con haber dejado a toda la población pobre a merced del huracán Katrina, después no le prestron la ayuda que necesitaban, y las consecuencias fueron terribles: personas muriendo en hospitales por falta de medios, suicidios por desesperación, hambre, sed, enfermedades producto de los cadáveres flotando comenzando a descomponerse, pillaje, creación de grupos que imponen su ley...
Padres desesperados acuden a los comercios en busca de comida y bebida para su familia, y el gobierno de los EEUU decreta "tolerancia cero" con el pillaje, y "tirad a matar" contra esas personas que "roban" en los comercios.
La demostración ha sido magistral. Prioridades ante el desastre: "Primero los blancos con coche, luego los comercios, y por último, sin apurarse demasiado, los pobres".
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