22 octubre 2005

La gente de Madrid

Soy un emigrante andaluz, uno de tantos, que decidió hacer carrera en el único sitio de España donde hay trabajo, o donde hay más trabajo por lo menos: Madrid. Otro día escribiré sobre este tema, muy polémico pero que sin embargo no llega a la vox populi con toda la fuerza que debiera: La centralización.

Pues como decía, soy un emigrante en Madrid. Y digo bien... soy español, primero andaluz, pero español al fin y al cabo, pero en Madrid me sentí como un extranjero. ¿Por qué? Primero por el idioma... y sí, digo bien. En Madrid se habla un castellano muy estricto, tanto que tampoco es castellano, pero que tampoco llega a dialecto. Y si a eso le sumamos los catetos madrileños (sí, también hay catetos madrileños, y muchos) que no entienden el andaluz en absoluto, y que yo tenía que esforzarme una barbaridad en separar las "S" de las palabras para poder entenderlos. Realmente fue traumático, y tomé la triste decisión de hablar en castellano, cosa ridícula para un andaluz, puesto que nosotros hablamos castellano, un dialecto del castellano. Pero fue la única forma de hacerme entender a la primera, por mucho que me doliera.

Otro punto importante fue la cultura madrileña. La gente es poco sociable en general, aunque siempre encuentras a alguien que se presta a socializar. Aunque profundizar para alcanzar una amistad es todo un arte en esta cultura. Al cabo del tiempo lo voy comprendiendo... primero se hace la pelota mutuamente, para caerse bien... luego se queda para salir y se sigue haciendo la pelota, nada de llevar la contraria a nadie o te deshechan... sigues saliendo con esas personas con las que no tienes ninguna afinidad, y automáticamente se convierten en amigos. Aquí se tiene un extraño concepto de la amistad... sin intimidades... sin compromisos... sólo para salir a tomar algo. En Andalucía, eso no es un amigo, es un colega, un compañero de fatigas... pero aquí a ese ser espontáneo y vaporizable se le llama amigo. Y si tenemos en cuenta que pocos llegan a tener más de un amigo a la vez... la vida aquí es lo más frío que he conocido.

Dada la frialdad de esta cultura, la gente va a lo suyo, sin importarle en absoluto nada más que ellos mismos. Por ejemplo, una cosa curiosa que ocurre en Madrid, que puede parecer una tontería, pero en el día a día puede ser insufrible: si vas por una acera, y vienen dos personas de frente, no pienses que te harán un hueco para que pases. Seguirán andando en paralelo hacia ti hasta que choquéis o te quites de su camino. ¿Por qué? Nunca he llegado a saberlo. Supongo que van tan inmersos en sí mismos y sus grandísimos problemas, que no se dan cuenta de que hay una persona que viene por la misma acera, y tres en paralelo no caben. Si te caes muerto en la calle y no tienes "buena presencia", no esperes que nadie se preocupe por ti hasta que empieces a oler.

Eso sí... todos están todo el día protestando por las obras, por el tráfico, o por tal o pascual, pero nadie hace nada. Ejemplo: hoy mismo en el metro. Dos estaciones en la línea 5, en 30 minutos, para que una antes de llegar a mi destino me digan que no siguen, que nos bajemos y que vayamos andando o en taxi... Yo cogí y me fui directamente a poner una queja. Me tiré un buen rato escribiéndola, y cuando se la iba a entregar al señor que me atendió, escuché a varias señoras quejándose de lo mismo. Les dije - saben ustedes que pueden poner una queja, verdad? - Se callaron, una dijo que eso no sirve de nada, y a todo esto me llega el señor del metro quitándome la queja de las manos para que me fuera ya y no alborotara a los inalborotables.

Es una ciudad tristísima, con todos llorando sin hacer nada, todos inmersos exclusivamente en su vida y sus desgracias, sin educación civil ni de ningún tipo... Es facha, clasista, materialista... Es vieja de día, y joven de noche... Entusiasma y aborrece... Estresa y reconforta... Chorros de tinta en letras de canciones y poesía sobre Madrid... Sabina, Shakira, José Mercé, Neruda...

Bucenando en las entrañas de Madrid, uno puede encontrar a gente maravillosa, gente que en Madrid, escasea.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Emocionante.

Anónimo dijo...

Madrileño, nacido en Madrid, criado en Madrid.

Después de leer esto me he sentido triste al ver como se describe mi ciudad.

Acogemos y respetamos a los que vienen de fuera, ya sean de otras provincias u otros paises.
Es bien sabido que siempre hay catetos, como indicas, que no lo hacen y es por unos pocos por
lo que se nos tacha al resto de insociables e insolidarios y sin conciencia social. Demasiadas
acusaciones juntas, no crees?

El concepto de amistad que has descrito... respeto la idea que puedas tener pero me suena
demasiado general. No creo que la gente de aquí seamos tan superficiales y frios como describes.

Solamente me reconforta pensarme entre la gente maravillosa que según tú escasea aquí, en Madrid.

Unknown dijo...

Después de releer mi escrito, reconozco que puede parecer más visceral de lo que en realidad pretendía. Hace mucho tiempo que quería escribir sobre este tema, pero procuré hacerlo cuando tuviera la mente bien fría, para así no dejarme llevar por "rencores", y así lo hice.

Lo dicho es mi visión de la gente de Madrid, y es la visión que los "gatos" (madrileños de toda la vida, para quien no sepa qué significa) que conozco comparten conmigo.

Aunque bien es cierto que la mala educación tanto cívica como personal, viene mayoritariamente de fuera, y que yo siempre había escuchado hablar de los madrileños bastante bien, antes de mi llegada a Madrid.

En cualquier caso, si eres un gato como dices ser, deberías saber tan bien como yo la mala educación y el escasísimo respeto que pulula por las calles de Madrid.

¿Acusaciones? No te lo tomes como un ataque personal. Es un ataque directo al corazón de la mala educación y la falta de respeto, que por desgracia para mí y todos los que vivimos aquí, los encontré precisamente en Madrid.

En cuanto a lo de la amistad... en mi cultura (la andaluza), si trabajas con alguien codo con codo, se convierte automáticamente en UN AMIGO. En Madrid un compañero de trabajo es simplemente un compañero de trabajo, y teniendo el término "compañero", además, un escaso valor.

Yo también me sentiría triste si alguien describiera así mi ciudad, y lo estoy, y mucho... porque ahora, mi ciudad es Madrid.

Anónimo dijo...

hola, he leído tu comentario y creo que tienes toda la razón. He estado en Madrid y todo es exactamente como lo describas. La mayoría de ellos son unos fascistas que miran por su bien y no piensan en los demás. Cada uno va a lo suyo y puede que piensen que sn muy modernos pero su ideología es antiquísima. Esto parece la ley del más fuerte. Son tan chulos que se creen los más fuertes y así les va.

Anónimo dijo...

Madrileña que vive en Malaga, curiosamente...todo eso que dice sentir este señor es lo mismito que siento yo en Andalucia, concretamente en Malaga, que no todas las poblacion es andaluzas son iguales, cada dia he de entrar en el ascensor de mi casa, con sumo cuidado de no rozar las paredes ya que estan llenas de escupitajos y orin...esta es la mala educación de los malagueños, por no hablar de la falta de solidaridad, y en cuanto al idioma, si amborrizaito y hincho son palabras que estan en nuestro diccionario...pues que venga Dios y las lea, me cuesta vivir en andalucia..tan solo por la gente y mas de uno y una de fuera de aqui comparte conmigo esta idea. Anonimo.

Anónimo dijo...

He aquí el nacionalmadridismo, "una madrileña que vive en Málaga".

Se queja, con razón, de que algunos impresentables escupen y vomitan en un ascensor... pobrecita. Seguro que su metro de Madrid está mucho más limpio de vómitos y escupitajos, porque lo que es mi piso, en Madrid, no tiene escupitajos ni vómitos en el ascensor, porque no tiene, porque escupen hasta en las paredes.

¿Falta de solidaridad? ¿Esa solidaridad tan famosa de Madrid por la que un hombre puede permanecer muerto más de un día en las escaleras de metro sin que nadie se molestara en ver qué le ocurre? ¿De qué solidaridad hablas?

Y el idioma... ¡Oh, perdonadnos a nosotros los andaluces por tener residuos de una lengua milenaria prohibida por los castellanos tras la conquista de Al-Andalus! En Andalucía se usan multitud de palabras que no existen en el diccionario español, precisamente porque no es castellano, y ni siquiera son palabras reconocidas por ningún diccionario porque nuestra lengua ya no existe.

Imbéciles los hay en todos sitios, y Andalucía no es ninguna excepción, por supuesto. Pero el nacionalmadridismo es la cosa más penosa que he tenido la desgracia de conocer. Es algo así como un Síndrome de Estocolmo... Madriditis aguda... Demoegocentrismo... Amor por el ruido, la polución, los atascos, la mala educación, la suciedad, los atropellos, las prisas, el estrés, la ansiedad, ... ¿Alguien lo entiende?

Anónimo dijo...

El Marxismo es inservible ademas niega la existencia del Cristo e implanta su derecho sobre las clases mas pobres manipulandolas y usandolas a su modo ,Viva Hispania Catolica ,No al Comunismo sanguinario Cristo rex.

Anónimo dijo...

La ideologia Marxista Leninista es una Conspiracion para destruir la Humanidad y separar la espiritualidad trascendental y la existencialidad del humanismo caracterizado en el ser Humano de Dios y del sr JesuCristo y de su legado en Tierra santa y en el Universo ,el Marxismo es obsoleto y Proseliista ,NO AL MARXISMO .SI AL CRISTIANISMO .